Aida ya no odia la lluvia, historia sobre un subsidio

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PORTADA AIDAHistoria de vida de Aida, antes vecina de la comunidad rural nombrada Yeso 10, ubicada bien al norte del municipio de Majibacoa, donde vivía en una casucha hecha de desgastadas tablas y con un viejo techo de guano lleno de huecos que no garantizaba la seguridad necesaria de ella ni de sus hijas que padecen de serios problemas de salud. A esta se le asignó como subsidiada una confortable casa con piso de mosaico, paredes de mampostería, techo de zinc, baño sanitario, meseta y otras comodidades en la comunidad de Vivienda de este municipio tunero.

 

LA ALEGRÍA DE AIDA

Aida es una simple mujer de campo que dio sus primeros pasos hace más de 50 años en una comunidad rural nombrada Yeso 10, ubicada bien al norte del municipio de Majibacoa.

Y a pesar de agradarle el verdor de los campos y ver los sembrados de yuca, boniato, plátano burro y otros cultivos, al igual que criar patos, gallinas, cerdos y guanajos ¡Llegó a odiar la bendecida lluvia!

Sin lluvia no prosperaban sus sueños, pero aun así Aida Diéguez Rodríguez, pidió que no se posaran nubes sobre su querido Yeso 10, comunidad muy apartada de la geografía majibacoense ¡Pero nunca olvidada!

 

LAS RAZONES DE AIDA

aida hijaPor insignificante que fueran las precipitaciones, ella tenía que motorizarse para poner las pocas vasijas en los lugares claves de su humilde vivienda para prolongarles la vida útil, a la vez que ponía en buen resguardo a sus hijas equipadas de serios problemas de salud.

En más de una oportunidad tuvo Aida que solicitar ayuda solidaria de sus vecinos para que le protegieran las niñas, pues su viejo techo de guano, lleno de huecos y las desgastadas tablas de su vivienda no garantizaban la seguridad necesaria.

 

LA ESPERANZA DE AIDA

Pero por fuerte que fueron los vientos y las lluvias, nunca pudieron arrancar la esperanza de la sencilla Aida, la que siempre supo que no estaba sola y mucho menos desprotegida, abandonada u olvidada y que su dicha vestida con la justicia del socialismo un día llegaría ¡Y llegó!

 

YA NO EXISTE ODIO A LA LLUVIA EN EL CORAZÓN DE AIDA

Hoy Aida dijo adiós para bien a su Yeso 10 querido y desde hace 5 meses reside en una confortable casa con piso de mosaico, paredes de mampostería, techo de zinc, baño sanitario, meseta y otras comodidades en la comunidad de Vivienda de este municipio tunero.

Al igual que Aida algo más de 30 personas recibieron subsidios este año en Majibacoa y para ello se disponen de 2,5 millones de pesos, muestra que desde que se inició ese programa han sido beneficiados 355 majibacoenses y se han invertido unos 18 millones en total.

EL AGRADECIMIENTO DE AIDA

Gozosa y complacida Aida sale al patio de su casa para pedir que alguna nube deje caer su lluvia, mientras que llama a sus niñas para que disfruten  la caída del agua desde la persiana y su corazón late fuerte, mientras en el rostro se le dibuja una sonrisa, para luego expresarnos bien alto ¡Que llueva, qué caray! ¡Ahora no nos mojamos! ¡Gracias Fidel! ¡Gracias Cuba!

 

aida sola