Las noches tuneras.
Derroche de Cubanía y Alegría Popular.
Niños dando saltos gigantescos en camas elásticas, otros cantan al compás de la música mejicana. Los más arriesgados cabalgan en la noche sobre unos equinos enanos a los que llaman Pony, y los más pequeñines conducen veloces automóviles.
Adolescentes y jóvenes disfrutan de un partido de fútbol en una pantalla gigante o bailan al compás del contagioso reggaetón, otros gozan con la música popular cubana, los mayores recordando con la música de la Década, y una cofradía de defensores de la tradición, danzan con una música que se muele en un órgano oriental, los movimientos ya alejados del siglo XXI, simulan idílico placer.
Por la arteria principal una muchedumbre se mueve en ambas direcciones, un humillo de olor “Gourmet” cubre la atmósfera, procede de los cerdos que se asan en “Púa”. En cualquier esquina frituras y mazorcas de maíz hervido servidos en hojas de la propia planta, brochetas de cerdo y pollo se comen al pincho, y todas las unidades gastronómicas “Al descubierto” con ofertas portadoras del criollismo de esta región, algunas rinden honor a los portales de la ciudad ecléctica.
Solo haciendo uso de la omnipresencia, se puede tener una dimensión justa de lo que significa este desmedido acto de cubanía y alegría popular.
¡Así son las noches de sábados y domingos en esta ciudad balcón!
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.