Cultura Cubana: escudo y espada de la nación. El Día del Trabajador de la Cultura se celebra en Cuba cada 14 de diciembre, en homenaje al aniversario del natalicio de Raúl Gómez García, asaltante al Cuartel Moncada, considerado el Poeta de la Generación del Centenario.
Por sus dotes de comunicador recibió el encargo de redactar el Manifiesto del Moncada, documento en el que logra recoger lo esencial del pensamiento de una generación de jóvenes dispuesta a darlo todo por la independencia de su patria; autor además del poema “Ya estamos en combate”.
También una distinción con el nombre de Raúl Gómez García es entregada a los trabajadores que se destacan por más de 20 años de labor ininterrumpida en el sector de la cultura.
La cultura cubana es alma, energía, escudo y espada de la nación, como la definieran Martí, Fernando Ortiz y Fidel; y ha sido en la plenitud humanista de la Revolución cuando nuestros intelectuales han alcanzado su mayor espacio de libertad y reconocimiento internacional. Construye diariamente la conciencia interior de lo que es; expresión auténtica de lo que se hace; hacer cultura es la construcción del edificio espiritual y material de la cubanía.
Cultura sinónimo de Revolución
La Cultura Cubana a través de sus diferentes manifestaciones está comprometida con los públicos en la concepción de mayores espacios recreativos y niveles de formación estética, y a la vez con las circunstancias que enfrenta el país en cuanto a la actualización del modelo económico cubano.
De igual manera se distingue el compromiso de artistas y demás miembros del sector de la cultura a favor de mejorar la productividad, no solo a través de los sucesos artísticos; propiciar el estímulo al mejor desempeño y sobre todo hacer presentes en cada escenario de la vida social del territorio, las costumbres y tradiciones que atesora Cuba.
Defensa de una nación
Fidel en uno de los momentos del proceso revolucionario nos inculcó que lo primero que hay que defender es la cultura. La madre del decoro, la sabia de la libertad, el mantenimiento de la República es, sobre todo, la propagación de la Cultura Cubana: escudo y espada de la nación. Seguir entregados al honorable propósito de edificar una sociedad socialista próspera y sostenible, con los esfuerzos individuales y mancomunados de cada uno de nosotros.
En nuestro país desde hace días nos muestra en las redes unos argumentos que espantan, a partir de los sucesos con el llamado Movimiento San Isidro, farsa contrarrevolucionaria apoyada por el Gobierno de los Estados Unidos para subvertir el orden constitucional en Cuba.
Resulta que comparan el asalto al Cuartel Moncada, a Radio Reloj, y las acciones del Directorio Revolucionario durante la lucha clandestina, con los llamados a tomar ahora estaciones de radio y televisión, romper tiendas o promover la violencia en las calles.
¿Qué perseguía la Generación del Centenario? ¿Qué construyó cuando llegó al poder? ¿Contra qué proyecto de país luchaba? Cada respuesta implica llegar a una historia de verdadera lucha por la libertad, por la dignidad de la Patria y por la inclusión social, entre otros muchísimos logros.
El otro argumento habitual por estos días es incluso más indigno: si quienes reciben dinero de Estados Unidos para realizar acciones políticas en Cuba son mercenarios, entonces también Martí lo es, porque recaudó fondos en el exterior para financiar la Guerra Necesaria. Afirmaciones de este tipo ¿son una provocación o un “alarde de inteligencia”?
¿Realmente significa lo mismo la constancia del Apóstol, la vida austera para darlo todo a un país, con quienes esperan con paciencia la mesada para armar su show y responder a intereses ajenos? ¿Es lo mismo la injerencia que la solidaridad? ¿Es igual un pueblo y un Gobierno?
¿Son ellos "mercenarios" porque desde otro país contribuyeron a una guerra que traería la libertad a su Patria? ¿Lo es Máximo Gómez, el hombre que en la emigración enfrentó penurias, la muerte de los suyos, enfermedades y hambre, pero que no dejó de recaudar cada peso para la Revolución?
Intentar legitimar la delincuencia, la doble moral y el entreguismo a partir de comparaciones como las vistas en los últimos días en las redes sociales implica, sobre todo, desconocer a un país y su gente. Frente a ellas se impone el estudio y el análisis, el sentido crítico y la alerta ante cantos de sirena y falsas posturas. Las claves de hoy están también en sostener ese otro diálogo con la historia y sus enseñanzas y la Cultura Cubana: escudo y espada de la nación, juega un papel importante en la defensa de nuestra historia, costumbres y tradiciones.
Cuba tiene que ser un parlamento dentro de una trinchera. No podemos perder la capacidad de ser ese parlamento, aún en condiciones de trinchera. Y la Cultura Cubana: escudo y espada de la nación debe de estar siempre presente.
Con la colaboración: Melissa Arias Pérez, estudiante de la carrera de Comunicación Social de la Universidad de Las Tunas.
Felicitaciones a nombre del Gobierno y el pueblo tuneros a los trabajadores de la Cultura en su día. Gracias por la...
Publicada por Gobierno Provincial del Poder Popular Las Tunas en Lunes, 14 de diciembre de 2020
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.