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Las Tunas.- Cada nuevo calendario marca sus propios desafíos y pone a prueba la capacidad organizativa y el esfuerzo de los trabajadores de la Salud de esta provincia en aras de preservar el bienestar del pueblo. En este 2018 la realidad no ha sido diferente y a pesar de los tropiezos, existen muchas razones para celebrar el Día de la Medicina Latinoamericana con el orgullo del deber cumplido.

Quienes visten batas blancas recuerdan hoy al Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, máximo impulsor de las conquistas en esta esfera. Su anhelo por hacer de la salud un derecho del pueblo se materializó tras el triunfo de 1959. Antes de esa fecha, en esta provincia la mayoría de los servicios médicos eran privados; las pocas unidades estatales carecían de las más mínimas condiciones para atender a los enfermos.

Aquellos años forman parte un triste pasado gracias a la obra revolucionaria que protagonizó nuestro Comandante en Jefe. En la actualidad la asistencia gratuita, las campañas de vacunación, los programas Materno Infantil, del Adulto Mayor y de Promoción y Prevención de Enfermedades y la formación de especialistas son solo algunos de los resultados que enaltecen la calidad y el prestigio de los servicios aquí.

Más de 40 naciones se benefician con la ayuda médica de los tuneros. Ellos enarbolan las banderas de la solidaridad y atienden a los más necesitados en los lugares más recónditos con la satisfacción de sentirse hijos de Cuba y de Fidel, quien durante la constitución del contingente Henry Revee expresó:

"Ni una sola vez, a lo largo de su abnegada historia revolucionaria, nuestro pueblo dejó de ofrecer su ayuda médica solidaria (...) Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta. Nosotros demostramos que el ser humano puede y debe ser mejor...".

Hoy 3 de diciembre, Día de la Medicina Latinoamericana, hay sonrisas en los rostros de quienes mantienen vivo su legado, como dignos integrantes de este gran ejército de profesionales que defiende la vida en cualquier sitio del mundo.

Por Misleydis González Ávila (Tomado del Periódico 26)