Las Tunas.- El Programa de Atención Integral al Paciente con Úlceras de Pie Diabético (Paipud) en esta provincia destaca a escala nacional por los resultados en la aplicación del Heberprot-P, medicamento cubano de probada eficacia en el tratamiento de esa afección.
El también llamado "oro blanco", nacido en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) ha beneficiado a más de 520 tuneros en el actual año. A decir de la promotora provincial María Caridad Almanza Ramírez, el territorio permanece a la vanguardia gracias a la labor sostenida en todas las áreas de salud.
Las pesquisas para la detección temprana de úlceras, la efectividad del medicamento y la calidad de la asistencia en los diferentes niveles de atención son determinantes en los resultados que aquí exhibe el Paipud. La intención es culminar el año con un total de 646 casos incluidos, teniendo en cuenta el número de habitantes con diabetes mellitus, los cuales corren el riesgo de padecer la enfermedad en algún momento de sus vidas.
Desde el 2014 hasta la fecha los más de tres mil 400 pacientes tuneros que han sido favorecidos pueden corroborar la valía de este fármaco, capaz de cicatrizar heridas complejas y disminuir el riesgo de amputación.
"Las lesiones pueden localizarse en diferentes lugares del pie y algunas son más difíciles de tratar -explica Almanza-. Cuando se vuelven isquémicas e infectan los ligamentos es necesario enviar al afectado a la sala de Angiología del hospital Guevara de la Serna. Allí se hace una necrectomía más profunda para evitar complicaciones como la osteomielitis y la gangrena.
"Por ello resulta vital la detección oportuna de las úlceras. El médico y la enferma de la familia deben aprovechar toda oportunidad para hacer trabajo preventivo y revisar los pies del paciente; que no pocas veces acude al consultorio a buscar renovar un tarjetón, a una consulta o por cualquier otro motivo".
Los diabéticos suelen padecer de insuficiencia arterial y como consecuencia pierden la sensibilidad de sus piernas. De manera que cualquier enfermo puede pincharse un pie y no sentir el dolor, por lo que la mayoría acude en las etapas de más complicación.
Ante esta realidad, los especialistas recomiendan extremar los cuidados. Deben usar medias sueltas, preferiblemente de colores claros y zapatos cómodos no muy ajustados, además de no caminar descalzos. Siempre es mejor prevenir el padecimiento.
La licenciada exhortó a superar, con el esfuerzo diario, los logros alcanzados. Sin dudas, el agradecimiento de quienes consiguen volver a caminar constituye la mejor recompensa a la dedicación del personal de salud.
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