Una tras otra fueron las emociones vividas hoy miércoles desde el Palacio de Convenciones de La Habana, cuando nuestros diputados aplaudieron a los 10 científicos recién condecorados como Héroes del Trabajo de la República de Cuba en el enfrentamiento a la pandemia.
El ministro de Salud Pública (Minsap), José Angel Portal Miranda, explicó la estrategia cubana contra la COVID-19 y, en varias intervenciones, se habló de Fidel, porque a sus ideas, desvelos y proyectos se deben mucho los resultados del país en este combate por la vida.
Un video ilustrativo del protagonismo y la entrega de los trabajadores de la Salud en los centros hospitalarios y de aislamiento, y en las comunidades, de las instituciones científicas en la búsqueda o creación de vacunas y medicamentos eficaces, que dieron a Cuba soberanía tecnológica, sirvió de antesala a la exposición del doctor Portal Miranda, en presencia del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Casi dos años de enfrentamiento a una de las más terribles epidemias vividas por la humanidad en los últimos siglos ha dejado innumerables lecciones que no nos está permitido olvidar, comenzó diciendo, y en medio de los muchos desafíos impuestos por la COVID-19, HACER es la premisa esencial que ha marcado el día a día de esta nación que defiende sin descanso la vida de su pueblo.
Precisó que tras un inicio de año particularmente complejo, cuando se produjo el incremento acelerado de contagios en todo el territorio nacional, en septiembre logramos detener el ritmo de crecimiento y en octubre la situación comenzó a ser más favorable.
Tras ofrecer cifras del comportamiento de la pandemia a nivel global, con implicaciones catastróficas en todos los ámbitos, el ministro señaló que al cierre del 24 de octubre de 2021, tras realizarse 10 millones 385 mil 213 pruebas diagnósticas, en Cuba se acumulaban 946 mil 960 confirmados con el virus, lo cual representa un 9.2% de positividad.
La actualización constante y oportuna de nuestros protocolos —teniendo en cuenta siempre la situación epidemiológica y las mejores experiencias—, nos ha permitido enfrentar con mayor precisión las diferentes complicaciones que ha traído consigo la enfermedad, manifestó.
Uno de los ejes principales del Plan Nacional diseñado lo constituye la organización de los servicios de Salud, en lo cual se ha trabajado de manera escalonada, la disponibilidad de camas de hospitalización —incluidas las de cuidados intensivos—, así como el aprovisionamiento de ventiladores pulmonares y otros equipamientos médicos y tecnológicos.
Es válido recordar cómo, de julio a septiembre de este año fue inevitable abrir nuevos centros asistenciales y ampliar la dotación de camas de forma acelerada, expresó el titular del Minsap.
En medio de este difícil contexto, iniciamos el desarrollo de nuestra estrategia de vacunación, frente a las complejidades que ha implicado para los profesionales de la Salud el enfrentamiento al virus, se sumaron durante los últimos meses otras limitaciones, como la baja cobertura de oxígeno medicinal para la atención a los pacientes.
El quehacer en Cuba durante estos casi dos años ha sido extraordinario desde todos los ámbitos, acotó, y añadió que los resultados que nos distinguen son fruto del trabajo de muchos y han tenido como premisa esencial tres componentes fundamentales del Modelo de Gestión Integral diseñado. Ellos son: el epidemiológico; la organización de los servicios de Salud y la ciencia, complementados con una amplia información estadística, una permanente evaluación de la información clínico-epidemiológica y sus tendencias; así como los procesos continuos de capacitación a profesionales y estudiantes de la Salud y otros sectores.
Dijo que en el centro de todo el hacer está la voluntad política de nuestro Partido y Gobierno de poner en primer lugar la salud de las personas, lo que ha tenido como premisa imprescindible una gestión gubernamental basada en el empleo de la ciencia, así como la prevención y anticipación de riesgos ante la enfermedad, para minimizar su incidencia entre la población cubana.
Justamente en la ciencia se han encontrado las mejores respuestas para combatir al virus, y a pesar de la tragedia que ha significado su propagación en el mundo, su acelerada dispersión ha impulsado el desarrollo del conocimiento de una manera sin antecedentes en Cuba, manifestó a los diputados.
El vínculo establecido desde la actividad de gobierno con los sectores productivos y de servicios, y del conocimiento, ha sido una de las principales fortalezas que distingue el enfrentamiento hecho en el país al mortal virus, ponderó el titular del Minsap.
El trabajo desplegado durante todo este periodo por las universidades cubanas y sus nexos con el sector de la Salud es un valioso ejemplo de cooperación, al igual que la integración del sistema sanitario con la industria biotecnológica cubana, así como otras instituciones de investigación y centros de producción.
Dijo que en esta etapa resalta la concreción de mil 023 proyectos de investigación e innovación desarrollados, tanto a nivel nacional, provincial como institucional, los cuales abarcan investigaciones básicas, clínico-epidemiológicas y sociales.
De esas investigaciones en curso, 261 tienen un alcance nacional, y de ellas 41 son ensayos clínicos; 14 intervenciones poblacionales; cuatro estudios de intervención; 59 estudios clínicos observacionales; 65 estudios epidemiológicos; 44 estudios relacionados con el diagnóstico de la enfermedad; 19 investigaciones psicológicas y sociológicas; así como otros 15 estudios asociados.
Como respuesta a la emergencia sanitaria de la COVID-19, en esta etapa se ha conformado una carpeta con 27 productos desarrollados por las empresas de BioCubaFarma, dijo Portal Miranda, y enumeró otros tantos resultados científicos, que nos enorgullecen y nos han concedido soberanía tecnológica para hacer frente a la epidemia y atender a quienes se han contagiado con el virus.
Tras exponer algunos ejemplos de los resultados derivados de dichas investigaciones, se refirió al trabajo encomiable el realizado por nuestros científicos, desde que el 19 de mayo de 2020, en el Centro de Neurociencias de Cuba, el Presidente Díaz-Canel los convocó a desarrollar nuestras propias vacunas, aunque existieran en otras naciones, porque como él dijo entonces, “nosotros necesitamos la nuestra para tener soberanía”.
Considero oportuno recordar, expresó el ministro, que las vacunas y candidatos vacunales cubanos están diseñados sobre bases tecnológicas trabajadas previamente en el país, lo cual garantiza una mayor seguridad. Al término de los ensayos clínicos, las vacunas Abdala y Soberana 02 demostraron un elevado nivel de eficacia, con un 92.28% y un 91.2%, respectivamente, lo cual las ubica entre las primeras de su tipo en el mundo.
Tras cinco intensos meses de vacunación en Cuba, al cierre del 23 de octubre, fecha en que se habían aplicado 25 millones 330 mil 666 dosis de vacunas, (casi el 100%) de la población vacunable había recibido al menos la primera dosis de alguno de nuestros inmunógenos, y el 71,6% tenía completo su esquema de vacunación.
Son cifras que superan en gran medida los indicadores mundiales de personas vacunadas, tanto parcialmente como con su esquema completo, acotó.
Según Portal Miranda, el ritmo de vacunación en nuestro país ha permitido que desde hace más de dos meses lideremos el indicador de mayor proporción de dosis diarias aplicadas por cada 100 habitantes, con un promedio diario de unas 250 mil vacunas.
Es válido resaltar que también encabezamos la lista de naciones con mayor cantidad de esquema iniciado, ocupando el segundo lugar, por detrás de Portugal. En relación con el porciento de la población con esquema concluido, nos encontramos entre los primeros 15 países del mundo que lo han logrado, con un 71,6% de la población completamente inmunizada.
Expresó que la campaña de vacunación pediátrica que iniciamos el pasado 3 de septiembre es algo inédito. Somos la única nación del mundo que ha podido vacunar de forma masiva a sus más pequeños, desde los dos años de edad. Recientemente comenzamos la preparación de un ensayo clínico en menores de dos años.
Resulta imposible exponer en tan breve espacio la amplia labor desarrollada por la ciencia en estos meses, por eso solo hemos mencionado los aportes más significativos.
Mucho queda por hacer en este camino y tenemos la seguridad de que el conocimiento generado tendrá un impacto y una continuidad más allá de la COVID-19, tanto en el manejo de otras enfermedades infecciosas, como en enfermedades crónicas no transmisibles, abriendo nuevos horizontes.
Si para el mundo la batalla de la COVID-19 ha sido dura, para nosotros lo ha sido mucho más, pues se ha desarrollado en condiciones particularmente difíciles, marcadas por un recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos y la adopción de nuevas medidas coercitivas contra nuestro pueblo, destacó.
A la comunidad están dirigidas, en primer lugar, las acciones concebidas en nuestro protocolo de actuación para enfrentar a la COVID-19. Es allí donde mejor nos conocemos y donde podemos identificar cuanto antes a personas con síntomas.
Mucho se ha contado en estos tiempos de pandemia de la sensibilidad y el compromiso de quienes integran el Contingente Henry Reeve. Son hombres y mujeres que desde hace 16 años han asumido innumerables riesgos fuera del país, en el empeño constante por defender la vida.
En estos casi dos años de enfrentamiento a la COVID-19, un total de 57 brigadas médicas —integradas por 4 mil 982 internacionalistas de la Salud— han apoyado el combate a la enfermedad en 41 países y territorios, dijo Portal Miranda al referirse al protagonismo de la Henry Reeve.
Y aunque muchos piensen que sus labores solo se materializan más allá de las fronteras nacionales, ellos también han enfrentado la epidemia país adentro, en condiciones de campaña, allí donde los escenarios se han vuelto más difíciles y allí donde, desde el primer momento, trabajaban sin descanso los profesionales de la Salud cubana.
Su hacer es un homenaje a Fidel, es un homenaje a la vida, acotó.
De manera especial, queremos destacar la actuación ejemplar de los jóvenes, que se volvieron imprescindibles en estos casi dos años. Se les ha visto en los centros de aislamiento, en los vacunatorios, en los barrios ayudando a los más vulnerables… y también en los grandes laboratorios, en la zona roja y en las terapias intensivas. La integridad mostrada por ellos es digna de admiración y nos llena de orgullo.
El país ha comenzado a vivir un nuevo escenario de reapertura, de manera gradual y ordenada, que necesita del compromiso y la participación de todos, manifestó el Ministro.
El mundo no será el mismo después de esta pandemia, Cuba tampoco. Aprender a convivir con la enfermedad es un reto para todos y tenemos que asumirlo con mucha inteligencia y sin desesperarnos. El riesgo de enfermar sigue siendo real y las secuelas de la enfermedad son cada vez más evidentes, alertó.
Cuba ha dado una respuesta loable ante la COVID-19, lo han hecho nuestros profesionales de la Salud, nuestros científicos, nuestros estudiantes… lo ha hecho todo nuestro pueblo. Acompañar esa respuesta con sensatez y disciplina es el desafío al que estamos todos convocados, concluyó.
Seguidamente, diputados de varias provincias agradecieron con emoción todo este colosal esfuerzo del país, de sus resultados, de cómo el pensamiento y legado de Fidel estaba presente en cada acción o momento difícil.
Tomado del Sitio del Parlamento Cubano
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.